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31 may 2015

Natalia Lobo habló del rating de "Entre Caníbales": "Los vamos a conquistar"


La actriz Natalia Lobo, una de las integrantes del elenco de Entre Caníbales, la ficción que dirige Juan José Campanella y protagoniza Natalia Oreiro, Joaquín Furriel y Benjamin Vicuña, habló en "Y más", el programa que conduce Rodrigo Lussich en Radio 10, sobre el futuro de la tira y las expectativas sobre el rating.

"Estoy muy contenta con el personaje y creo que estamos haciendo un producto con mucha calidad con el plus de trabajar con Campanella", detalló la actriz.

En este marco, se refirió a los números del rating que en la última semana no fueron del todo buenos: "Estamos dando lo mejor y mostrando nuestro trabajo. Es cierto que nos gustaría que sea un éxito, un suceso pero siento que lo vamos a ganar y conquistar porque hay gente que le gusta un montón (la ficción) porque es algo diferente".

"Esto es como una función de teatro: cuando sentís el público apático decís'hoy hay que ganárselo y agarrarlo', esas son mis expectativas", completó.

En la ficción, Lobo interpreta a Teresa, una mujer un poco inestable, adicta a las pastillas y al alcohol. "Mi personaje es muy lindo, está en el medio de estos caníbales y pertenece un poco a este mundo pero ella es espléndida", había expresado.

Por otra parte, se refirió al éxito de ShowMatch y remarcó que "es increíble"; y sobre la posibilidad de ser alguna vez parte del certamen confesó que "hace años fue convocada" pero no aceptó la propuesta "porque no tiene el carácter para ese tipo de reality".

Mariano Peluffo: "Ya no soy un remador, soy un conductor"


Anoche leí una nota tuya de hace seis años. Decías: "A los 45 me quiero retirar". Acabás de cumplir 44.

En su momento dije que a los 45 quería no trabajar más. No tiene que ver con tener acumulada una fortuna y vivir de rentas, sino con lograr cierta estabilidad que te permita decidir qué hacer y qué no sin depender de eso para subsistir. Lo alcancé antes de los 45. A eso llegué, a millonario no. No sé si quisiera. Te trae muchas complicaciones.

¿Qué cosa? ¿La plata?

No es la plata en sí, sino lo que eso trae aparejado. Para mí es una situación muy incómoda tener que explicarle a mis hijos que hay cosas que les pasan a ellos y a otros no. No me da por el rollo de la inseguridad. El conflicto viene más por lado de lo que pasa con la abundancia.
¿Culpa?

La culpa no la linkeo a tener más que otro, sino a que te vaya bien y a otro no. Lo charlé en terapia, y lo desanudé como corresponde. El primer error es vincularlo a la suerte. "Vos sí que tuviste suerte, Peluffo. ¡Cómo la pegaste!". Si fuese así termina siendo algo similar a como si te ganaras el Loto. Y no es lo mismo. No tuve suerte, laburé un montón.
En "MasterChef" no mendigás protagonismo. Hacés lo que tenés que hacer y listo.

Hay formatos en los que la participación del conductor es fundamental. Y hay programas que tienen un peso específico y vida propia.MasterChef es uno. No es un programa de autor. Intratables sí, está hecho y pensado para Santiago (Del Moro). Bendita es un traje para Beto Casella. Son como autos hechos para esos pilotos. En mi caso, mi desafío es hacer que el formato no sea "el programa de Mariano".

Hace poco Jorge Rial tuiteó: "El miércoles que viene con Peluffo nos tocará compartir horario. No competir".

Cuando llegó a Gran Hermano Jorge ya era Jorge Rial. Sentía casi que lo estaba recibiendo en mi casa. Laburamos muy bien y muy cómodos. Yo tenía claro que el 1 era él. Eramos como los dos pilotos de una escudería en la que él tenía claro que funcionaba por el 1 y el 2. Todo el tiempo me tiraba flores.

¿Cómo viviste su partida de "GH" en 2012?

Era inminente que se iba. Y en esos pocos días se resolvió que iba a hacer yo la gala. Llego a la semana siguiente y veo el auto de Jorge en el canal. Digo: "¿Qué pasó?". Veo que sale y me saluda. Le pregunté si volvía. Me dijo: "No, te vine a traer un champagne y un pañuelo para el traje de regalo". La primera gala que yo conduje él la vio desde el control. Hoy pienso lo mismo que él. Lo nuestro no es competencia.

¿Viste "GH" este año?

No. Chusmeé un poquito la primera gala. Me pasé cuando terminó MasterChef. Hay una frase de una canción de Sabina que dice: "Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver". La gran bisagra de mi carrera fue GH. Creo que ahora está cumpliendo grandes objetivos. Le inyectó a América un poco de público en todas las franjas. Pero para mí es como una exnovia que se casa. Está bien, que sea feliz, pero tampoco me hagas ir.

Martín Fierro. Desarrollá.

Estamos ternados con MasterChef como Mejor reality.

En algún momento renegaste.

No reniego más.

Pero nunca te nominaron como Mejor conductor.

Jamás. Esto es muy cómico: un año pensé que tenía que ver con una cuestión de visibilidad. Fui a APTRA como productor, compré los derechos de los Martín Fierro de cable. Salieron al aire por C5N y yo fui el conductor. Después de la transmisión vino todo el comité de APTRA, nos quedamos a cenar, mesa larga, besos, abrazos, "Mariano salió divino". Dije, listo, entré al radar. Al año siguiente no era una terna, eran cinco. Miré y... ¡sopa otra vez! Creo que ahí me resigné.

¿Por qué se guía APTRA?

No tengo idea. Tampoco quiero perder el sueño intentando decodificarlo. Me pareció muy loco que tres años seguidos ganamos conTalento Argentino como Mejor reality, contra ShowMatch. Subí a buscar el Martín Fierro y pensé: "El programa le gana al de Tinelli pero el conductor no es figura". Es raro. Me lo tomo con absoluta tranquilidad, debe tener que ver con cierto registro que no me incluye.

Completá la frase: "Ya no soy un remador, soy...".

Un conductor. Ser remador tenía que ver con construir un perfil. El remador está solo. Decir que a algo le va bien porque alguien es un remador me parece que invalida el trabajo de un montón de gente.

Punto de vista sobre "Entre Caníbales"


No es el único termómetro en esta epoca, pero no está siendo generoso el rating con Entre caníbales, la nueva ficción de Juan José Campanella que tantas aguas agitó antes del debut por el triángulo actoral (Oreiro, Furriel, Vicuña), las cámaras 4K y la promesa de revolucionar el prime time con una historia fuerte, anclada en una realidad que espanta. Los 14,4 puntos del primer día, bajaron a 12 el día siguiente, cayeron a 7,5 el lunes y se mantuvieron luego flotando en torno a los 10 puntos. No está mal, pero está bien lejos de Las mil y una noches, una lata que nunca perfora el piso de los 20.

Para muchos seguidores de series, la falta de entusiasmo radica en que el mismo Campanella la presentó como un thriller político con algunos condimentos clásicos de la telenovela, que implica producir cuatro unitarios por semana con calidad cinematográfica, algo que nunca antes se había hecho por aquí. "Ojalá hubiera tenido esas cámaras para hacer El secreto de sus ojos", confió el cineasta más prestigiado de la Argentina.

Y es cierto que la experiencia visual de Entre caníbales es cinematográfica. Se nota en el ritmo que adquieren los hechos, en diálogos captados desde cada ángulo posible, en tomas que justifican decorados de cuatro paredes. No mezquina en escenas en exteriores, nocturnas, aéreas, flashbacks, lo que la convierte en una serie ambiciosa. Pero la supeproducción no está al servicio de un thriller político, sino que envuelve una nueva historia de amor y venganza, anclada en todo caso en un ambiente de políticos poderosos, crápulas y buenos mozos, dibujados con trazos demasiado gruesos. Y perdón por tantos calificativos.

Si la política vernácula es un lodazal que embarra a todos, qué interesante hubiera sido entrar allí sin botas de goma para transmitir mejor la mugre, para bucear en los pliegues de la ambición y hasta de la perversión humana, en la adicción que despierta el poder, con personajes más parecidos a los que vemos en los puestos de mando, aún mediáticamente, todos los días.

Entre caníbales tiene en este punto serios problemas de credibilidad. No es descabellado que un político joven y ambicioso, intendente de una ciudad del conurbano que vive como una fiesta que asfalten una calle, quiera pelear por ser presidente del país. El problema, desde el punto de vista de poder anclar allí las pasiones más roñosas de toda la trama argumental, es que su solo deseo lo convierta en una amenaza para todo el establishment político de su partido. No funciona así el poder.

Hay que hacer un fuerte ejericicio de ficción para ponerse nerviosos porque este jefe comunal de Ingeniero Márquez que interpreta Joaquín Furriel quede en el ojo de la tormenta de sus contrincantes porque anunció ante 20 alumnos que visitaron la municipalidad que si es elegido Presidente refaccionará todas las escuelas de la provincia. Y que encima reciba una ovación por parte de los niños. Escenas como esas conspiran contra un thriller político, al igual que algunos diálogos imposibles como los que (pobre) tiene que repetir un muy buen actor como Benjamín Vicuña, que cada vez que habla parece escoger las frases de un manual de autoayuda.

Está hermosa Natalia Oreiro en su plan de venganza, insaciable en su sed de justicia por una violación que sufrió 20 años atrás por parte de un grupo de hoy poderosos muchachos. Pero si su personaje tenía la responsabilidad de visibilizar la violencia de género (otra de las prometidas intenciones) la reivindicación todavía está fuera de foco. Se parece más a una heroína que hasta se agarra a trompadas cuando se sulfura.

Es que, en realidad, con un par de pibes marginales que jaquean al poder desde una revista casera, con un cura bueno que vela por ellos (uno de los cuales es el hijo de Ariana, fruto de aquella violación), con el conflicto de clase de quienes conviven con los malos pero quieren a los buenos, con un entorno de amanuenses y perversos de folletín, Entre caníbales tiene más de culebrón efectivo y bien realizado, que de thriller político con rasgos de telenovela.

Entendida así, con 120 capítulos ya estructurados, Entre caníbales tiene todo para ser una superproducción que comprometa emocionalmente a su platea, donde fuera que tenga su sillón. De hecho, cada medianoche el canal FoxLife repone el capítulo de la noche anterior, para una audiencia sin fronteras de millones de espectadores.

Días atrás, en Los Ángeles, Entre caníbales se mostró ante 300 ejecutivos de la industria televisiva mundial y fue prevendida a muchísimos países. Lo contó el mismo Campanella en diálogo con Radio La Red. En esa entrevista, confió también que a la hora de pensar esta producción tuvo como modelo dos series norteamericanas emblemáticas: 24, por las vueltas de tuerca en el manejo de la tensión, y Breaking Bad, por el tempo para desarrollar los personajes.

Hay algo de ello en Entre caníbales, pero tiene varios elementos más de Avenida Brasil o Las mil y una noches. Y está muy bien. Quizá haya llegado el tiempo de devoler gentilezas y que las latas nacionales manden en la grilla de los otros países, a puro amor y venganza.

Preocupación en Telefe por los números de "Entre Caníbales"


Entre Caníbales, la ficción que protagonizan Natalia Oreiro, Joaquín Furriel y Benjamín Vicuña, no tuvo el éxito que se esperaba. En Telefe buscarán revertir los bajos niveles de audiencia de la primera semana de la novela a cargo de Juan José Campanella.

Según pudo saber Teleshow, los directivos del canal se reunieron con el famoso director y ganador de un Oscar. Le expresaron que la trama debería dar un giro y dejar de lado el tono violento y de venganza que actualmente tiene.

Si bien el público acompañó el debut de la ficción, al poco tiempo el éxito se diluyó. El primer capítulo (el pasado 20 de mayo) tuvo un pico de 16.1 puntos de rating y un promedio de 14.4, ubicándose en el podio de los cinco programas más vistos en la televisión.

Al día siguiente la audiencia no bajó demasiado. Entre Caníbales hizo un promedio de 12.3. Sin embargo, a la semana siguiente, la medición disminuyó muchísimo. El tercer episodio consiguió 7.5 puntos de promedio.

Desde entonces en Telefe comenzaron a preguntarse cómo salvar el prime time. Esperanza mía y Las mil y una noches, en la pantalla de El Trece, se volvieron imbatibles. Por esa razón, en el canal deben tomar una decisión de forma urgente. Es decir, poner al aire un producto que esté a la par.

El mayor inconveniente es que Entre Caníbales es una novela de nivel cinematográfico, por ende conlleva un alto presupuesto. Además, la ficción está vendida a Fox Latinoamérica. Por ese motivo, no pueden hacer demasiados cambios ya que a esa señal de cable (donde los números son otros) le rinde como contenido.

Como están las cosas, un nuevo horario aparenta ser el rumbo de la producción de Campanella. De todos modos, en Telefe aún deben resolver algunas cuestiones. Con lo cual, la historia seguirá en su horario habitual y más adelante estudiarían si la mueven en la grilla.

De cara al futuro, en el canal se preguntan cómo acomodarán la grilla y qué contenidos lograrán salvar el prime time. Todas las expectativas están puestas en La Leona, la nueva ficción que protagonizarán Nancy Dupláa y Pablo Echarri.

Tomás Yankelevich, gerente de programacón de Telefe, confirmó a través de las redes sociales que la ficción continuaré en sus días y horario actual.




Nancy Dupláa debuta con "La Leona"


A poco de regresar a la televisión con La Leona, la ficción que se verá por la pantalla de Telefe, Nancy Dupláa, dialogó en "Y más", el programa que conduceRodrigo Lussich en Radio 10 y se refirió a sus expectativas con la nueva puesta televisiva.

"Hace un año y medio venimos trabajando y estamos muy seguros y con euforia porque tenemos una historia re linda y popular con personajes muy cercanos para contar", remarcó la actriz.

En este marco, destacó el gran elenco que forma parte de la novela: Pablo Echarri, Miguel Angel Sola, Juan Gil Navarro, Ester Goris, Susú Pecoraro, Mónica Antonópulos, Ludovico di Santo, Diego Alonso, Andrea Rincón y Peter Lanzani, entre otros.

Por otra parte, fue consultada por su pérdida de peso y el método que utilizó para lograrlo y bromeó: "¿Están como locos o yo estaba hecha un chancho que no lo pueden creer?".

"Hay setecientas millones de dietas pero lo mío tiene que ver con reeducarme, entablar un nuevo vínculo con la comida y no dejar que el estrés de la vida me desequilibre. Además, lo que yo hice fue bajar las harinas, son el demonio y están en los lugares más ricas, pero dejé eso y bajé al toque", detalló.

Por último, se refirió a su relación de más de 15 años con Echarri y el desafío de volver a protagonizar juntos una tira: "Se organizó todo muy bien. Funcionamos muy bien". Mientras que respecto a la exposición mediática que tendrán a partir de su regreso a la tevé dijo: "Es importante estar preparado porque algunas cosas lastiman muy fuerte y no te las mereces ni ahí".

"Uno tiene que saber que la cosa va a suceder y tenemos que ver cómo reaccionar y pasarla de la mejor manera para que no lastime tanto", agregó.

En este marco, admitió que hay un secreto en la pareja: "Hay que tener mucho sexo, (risas) bueno el sexo es parte importante porque da encuentro, la confianza. Pero tenés que dejar el ego del lado".

Vero Lozano y un cumpleaños lleno de amigos


Es una de las conductoras más divertidas de nuestra TV y para su cumpleaños Verónica Lozano eligió rodearse de la buena onda de sus amigos. ¿Quiénes dijeron presente para festejar sus 45 años? Sus compañeros de AM Leo Montero, acompañado por su mujer María Laura Tedesco, y Pía Shaw; Marley, Elizabeth Vernaci y Analía Franchín, entre otros.

Marley se encargó de mostrar al detalle la íntima velada que compartieron, donde no faltó el champagne y las cosas ricas. "Cumple de la hermosa Vero Lozano que es 2 días más grande que yo", escribió el conductor en su cuenta de Twitter con las fotos de la celebración, donde las risas abundaron.

El mismo día, la animadora se fotografió rodeada de globos: "¡Gracias, muchas! 45 veces", twitteó en un mensaje en el que recibió los saludos de sus colegas de canalMariano Iúdica y Chino Leunis.








Mariano Peluffo y su visión de Gran Hermano 2015: "Para mí es como una exnovia que se casa, que sea feliz, pero no me hagas ir a la boda"


Hoy es uno de los conductores probadísimos de nuestra televisión. Sus pasos más sólidos se dieron cuando le tocó ser el hombre que recibía a los recién salidos de la casa de Gran Hermano, cuando Soledad Silveyra era su animadora. El tiempo pasó, Mariano Peluffo lideró los debates del reality show y hoy, giros del destino, le toca enfrentarse desde Telefe con MasterChef al Gran Hermano 2015 de Jorge Rial en América.

En una entrevista con Clarín Espectáculos, Peluffo habló sobre este momento de su carrera y dio su opinión sobre la nueva edición del reality creado por Jhon de Mol: "No lo ví este año. Chusmeé un poquito la primera gala. Me pasé cuando terminó MasterChef. Hay una frase de una canción de (Joaquín) Sabina que dice: 'Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver'. La gran bisagra de mi carrera fue GH. Creo que ahora está cumpliendo grandes objetivos. Le inyectó a América un poco de público en todas las franjas. Pero para mí es como una exnovia que se casa. Está bien, que sea feliz, pero tampoco me hagas ir a la boda", contó.

En veredas opuestas hoy, el conductor se refirió al momento en que en 2012 se tuvo que hacer cargo de Gran Hermano, cuando Rial se bajó del ciclo en medio de su separación de Silvia D'Auro. "Era inminente que se iba. Y en esos pocos días se resolvió que iba a hacer yo la gala. Llego a la semana siguiente y veo el auto de Jorge en el canal. Digo: '¿Qué pasó?'. Veo que sale y me saluda. Le pregunté si volvía. Me dijo: 'No, te vine a traer un champagne y un pañuelo para el traje de regalo'. La primera gala que yo conduje él la vio desde el control. Hoy pienso lo mismo que él. Lo nuestro no es competencia", dijo, aludiendo a un tweet en el que Rial aseguraba que con Peluffo iban a "compartir el horario".

"Cuando Jorge llegó a Gran Hermano ya era Jorge Rial. Sentía casi que lo estaba recibiendo en mi casa. Laburamos muy bien y muy cómodos. Yo tenía claro que el 1 era él. Eramos como los dos pilotos de una escudería en la que él tenía claro que funcionaba por el 1 y el 2. Todo el tiempo me tiraba flores", pormenorizó sobre la estrecha relación que armaron cuando ambos eran parte del reality en Telefe.

Como buen analista de la TV, también se enfocó en su rol como animador deMasterChef y en el de algunos de sus colegas: "Hay formatos en los que la participación del conductor es fundamental. Y hay programas que tienen un peso específico y vida propia. MasterChef es uno. No es un programa de autor. Intratables sí, está hecho y pensado para Santiago Del Moro. Bendita es un traje para Beto Casella. Son como autos hechos para esos pilotos. En mi caso, mi desafío es hacer que el formato no sea 'el programa de Mariano'", afirmo Peluffo.

Damián Canduci: "Nos interesa mucho el aspecto humano"


Damián Canduci, líder del departamento de casting de CAST (Centro Artístico de Selección de Talentos), habló con Television.com.ar para realizar un balance sobre los resultados que la propuesta tuvo el año anterior, y expresar cuál será el futuro de la misma durante este año.

¿En qué estado está el proyecto de CAST, actualmente?

En cuanto a la convocatoria de este año, está en un estado muy superador a la del año pasado. Al día de hoy hay 13.150 ingresos, y 5200 que finalizaron el proceso de inscripción en su totalidad. Durante el año pasado, estas inscripciones fueron 3000, o sea que en un año sólo hemos crecido casi el 100%. El próximo paso es un proceso de selección complejísimo, que ya estamos llevando a cabo. Este número se va reduciendo hasta llegar a 200, que vamos a ver personalmente. De ésta reducción, con otro proceso de selección que lleva varios días, tenemos que llegar a unos 40 que pasan a un comité de selección final, integrado por diferentes personalidades de la compañía. A lo largo de cuarenta días, a estos 40 chicos se los divide en grupos de 10 y hacen una presentación final de un trabajo. Los quince mejores promedios, entran a la capacitación.

¿Cuál es el futuro que ves para CAST?

Sí, la idea es que no pare, que sea un semillero de talento para la compañía, como lo tienen los clubes de fútbol, y demás. Estamos mucho mejor que el año pasado, y todavía vamos a estar un pasito atrás del año que viene. Hay una mitad de año relacionada a la búsqueda, selección y entrenamiento, pero la otra mitad del año trabajamos cómo la vamos a llevar a cabo, y analizando el año anterior. De hecho hay chicos que egresaron de la campaña del año pasado, que ya están en proyectos. Candela García Redín y Lucía Bonet están actualmente en Entre Caníbales, elegidas por Juan (Campanella), audiciones mediante.

¿Qué creés que pueden seguir mejorando, con miras al año siguiente?

La interacción de nosotros mismos como compañía. La calidad del entrenamiento fue extraordinaria, la idea es que durante el entrenamiento se vayan volcando hacia los contenidos de Telefe. Los chicos que se vienen a entrenar no tienen que tener exclusivamente el perfil de un actor o actriz. También trabajamos el desarrollo de un potencial entretenedor, y además, el aspecto teatral, que es algo que esperamos que pronto la compañía comience a producir. Nos interesa mucho el aspecto humano, porque en la academia también estamos desarrollando personas, y a nuestro modo de entender, cada uno de nosotros siempre es parte de un equipo de trabajo.

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