El próximo sábado 14, a las 22, Guillermo “el Pelado” López estrenará un nuevo programa de entretenimientos, El huevo o la gallina. No es la primera vez que se pone delante de una versión argenta para un formato exitoso que llega de Europa, porque ya lo hizo recientemente con Lo Sabe/No lo Sabe, que durante dos años presentó en América.
“El formato es francés y funciona muy bien hace muchas temporadas, y la idea es que acá funcione igual o mejor. Yo mismo me meto presión para estar a la altura de las expectativas”, cuenta.
En este caso significará una vuelta a Telefe, donde ya estuvo en Caiga Quien Caiga(su despegue fue allí, como notero de las estrellas) y Zapping. “El Pelado” dice que en lugar de pensar en las peleas de los canales o en qué logo está en la esquina superior del monitor, él siempre trata de ponerse la camiseta cuando llega al lugar, y desde entonces, ése es su canal.
“Cuando arranqué en CQC fue en El Trece, durante cuatro años. Luego me fui a Telefe, y mi vínculo con Adrián Suar, como figura representativa del otro canal, fue buenísimo. Él siempre fue muy generoso. Y me pasó lo mismo al ir a América”, detalla. Ahora se marchó en buenos términos, sólo porque terminó el formato y no quería repetir la experiencia de Zapping.
“Yo acepté quedarme sin aire porque esperaba otro formato para este momento de mi carrera. Y surgió la posibilidad de El huevo o la gallina, los sábados a la noche, que me permitía retomar el vínculo con los famosos. Me cerró por todos lados”.
–Hablabas de ponerte presiones. ¿En qué?
–En que mi laburo esté como pretendo, que el programa se vea bien. Me gusta estar encima de todo y chequear los invitados, qué música va a haber de apertura, qué música de cierre. No soy de los conductores que prefieren llegar y que le digan qué tiene que hacer o decir, y entonces me voy metiendo una autoexigencia quizás mayor a la que debería.
–¿Es por haber empezado de abajo en el medio?
–Quizás por mis 10 años previos a Caiga, donde todo era autogestión. Me acostumbré a laburar de este modo y a tratar de dar lo mejor. Es mi personalidad. Y lo vivo con felicidad pero le pongo mucha responsabilidad y me genero muchos extras que no tendría que tener. Como no me fue mal de este modo, para qué cambiar la fórmula ahora.
–Supongo que viste el programa original. ¿En qué marcarás la impronta argentina?
–Al ser europeo tiene otro estilo, se divierten con otras cosas. Es la segunda vez que me toca adaptar un formato probado allá. Lo Sabe/No lo Sabe se hacía en España, y era más tranquilo, con menos color, menos participación de la gente por la calle. Nosotros hicimos otro tipo de cosas, le sumamos a Sofía (“Jujuy”) como secretaria, generamos un vínculo con los que me acompañaban –productor, camarógrafo, asistente–. En este caso, lo miro para entender por dónde viene, cómo se ve, cómo se maneja el conductor en los espacios, pero luego apunto a ponerle mi sello personal.
–¿Podés identificar lo que sería tu sello?
–Es raro decirlo, sentiría como si me estuviera vendiendo, pero una de las cosas que me identifica es haber sido muy genuino desde el comienzo y siempre mantener el mismo perfil. Eso la gente lo valora y lo agradece. Si bien por suerte me ha ido bien, me lo sigo tomando como si fuera mi primer desafío en el medio. Eso refleja también que el concepto elegido es laburar con mucha humildad.
Famoso en juego
El huevo o la gallina reunirá cada sábado a ocho famosos para enfrentarlos a un certamen de preguntas y respuestas.
Se trata de seis rondas, y a partir de la tercera comienza la etapa de eliminación y queda una gran final. “De ese mano a mano quedará un ganador por sábado que se va a llevar un premio importante. Buscamos recuperar el espíritu de Sábado bus, La Biblia y el Calefón, donde los famosos vengan a pasarla bien, divertirse, contar un poco lo que hacen, bien descontracturados.
–¿La gente jugará en sus casas?
–Desconozco si con el avance de las redes sociales se decidirá que la gente participe o haya un juego paralelo. Igual, es para divertirse de todas formas porque el formato de preguntas y respuestas es muy accesible, cualquiera puede participar. Los famosos también pueden venir tranquilos que no se los va a exponer. Van a pasarla bien.
–¿Mirás mucha televisión?
–Honestamente, no miro mucha tele. Hago zapping y veo un poco, pero me enganché bastante con el mundo Netflix y sus series. Igual, estoy al tanto de todo lo que empezó, lo que no empezó, lo que pasó.
–Hablás de Netflix, que muestra una industria cambiante. ¿Cómo te plantás?
–Hay que ir aggiornándose. Trabajo en La 100 y la radio está proyectando viralizar las cosas a las redes. No hay que quedarse quietos. Hago un unipersonal... estoy abriendo varios quioscos por las dudas.
Ahora, con El huevo o la gallina, López se mete de lleno en un nuevo desafío, en una tele en la que no faltan los ciclos de entretenimientos.
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